11 maio 2022
De nacimiento portugués, pastor en Oropesa, soldado en Fuenterrabía y en otros frentes, albañil en Ceuta, aprendiz hospitalario en Guadalupe, librero en Granada… Cuántos derroteros tuvo que atravesar este hombre para fundar un hospital. Y no un hospital cualquiera, porque el de Granada se erigió en el epicentro de una reforma de la enfermería cuyos fundamentos explican en parte por qué las enfermeras de nuestro tiempo somos como somos. Juan de Dios no era un teórico, su personalidad arrolladora se expresaba a través de sus gestos. Por ello resulta tan atrayente rastrear los lugares por los que transitó, porque aún están señalados con los reflejos de su edificante presencia. Bienvenidos a este itinerario turístico e histórico por los confines del imperio. Caminamos tras la huella de un enfermero universal y uno de los personales más andariegos del siglo de oro.